Portada del soundtrack de la película de la cual los Banshees tomarían el título
para su canción
La adorada reina Siouxsie y los Banshees en su vena más pop y glamorosa abriendo el “Superstition” del año '91 su primer single el “Kiss Them For Me” una canción claramente inspirada en la actriz Jayne Mansfield, explosiva beldad de Hollywood en la saga de la Monroe y de celebridad oscilante estrellada tragicamente en una carretera cerca de New Orleans una espesa y oscura noche de 1967 yendo a alguna presentación en la que aún solía deslumbrar como muy pocas luminarias podían hacer. Una vida de champagne rosado, rumores, amores brujos y piscinas en forma de corazón que culminaría en medio de un estallante rocío de estrellas pero la tragedia no decapitaría su recuerdo.
La diva Jayne en su máximo esplendor
Portada de revista y portada del maxi-single: dos beldades y la misma postura
Qué de especial la femme y cuál el interés que despertaría su historia como para se le dedique una canción se preguntara alguien. En palabras de Siouxsie ella tipificó el sueño que Hollywood tenía reservado para las mujeres jóvenes de esa época – una cosa de cuentos de hadas. La Mansfield una flor culta y con un gran potencial genuinamente artístico a desarrollar vio allá por los 50s como las doradas puertas de la fama se le abrían más que nada por lo escultural de su belleza en una época donde la reina Marilyn dejaba poca alfombra roja para otras.
La diosa Sioux
Películas y películas se sucedían unas tras otras con gran suceso (“Kiss Them For Me” el título de una de ellas) pero a pesar que el éxito de sus films comenzaba a variar partir de la década de los 60s el brillo, el glamour de la aún joven diosa no cesaba y pasado los años seguía provocando suspiros y admiración. Pero también la envolvían variados rumores sobre romances prohibidos, rituales secretos y malas compañías. Un lujurioso e infernal vinculo con el famoso satanista Anton LaVey alimentaría todo tipo de habladurías y leyendas.
Anton LaVey: un amante infernal.
Amor brujo
Cuando la diva se distanció del brujo, este, celoso y encendido de oscura pasión por ella, la maldijo y le auguró un oscuro destino. A partir de ese momento la mala suerte parece acosarla por completo y en medio de una siniestra oscuridad rumbo a una presentación en TV todo terminaría para ella y su novio. Incluso LaVey llegaría a decir publicamente que el accidente se había debido a una maldición de Satán por burlas proferidas por la pareja. “Bésalos por mí, puede que me encuentre demorada” diría Jayne por los que siempre la esperaban impacientes pero lamentablemente en aquella fatídica noche su ser estelar se destrozaría entre hierros retorcidos y vidrios estallados cual violento rocío de estrellas. Su último impacto.
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